Durante ya un período de 25 semanas he experimentado este segundo embarazo de una manera totalmente diferente al anterior. Me hizo mucha ilusión quedar nuevamente embarazada hasta que comencé a sufrir de todos los malos síntomas que pueden haber durante toda esta etapa.
Siempre nos dicen que debemos estar felices (y por qué no hemos de estarlo) si estamos esperando un bebé, si todo es una ilusión mágica que esperamos con ansias para vivir todo un mundo nuevo de sentimientos y emociones que no conocíamos.
En este punto se puede decir que suelen haber dos tipos de embarazadas: las felices y las deprimidas. Las primeras que son una visión de estereotipos que nos hemos creado por la televisión, el cine y otros medios que no dicen la verdad en su mayoría.
Y las segundas, salvo en casos de embarazos no deseados, que son el resultado de todos los cambios de carácter producidos por la revolución hormonal que experimentamos día a día.
Sentirse mal con una misma es normal, y puede ser debido a muchas razones. He tenido la oportunidad de enfrentar los peores síntomas u otras molestias asociadas al embarazo, porque mi cuerpo y mis locas hormonas de embarazada así lo han dispuesto.
Náuseas y vómitos hasta que mi estómago ya no puede más, dolores de cabeza y sueño 24 horas al día son algunos de los que puedo mencionar. Incluso ahora en las 25 semanas.
Sin embargo, no es una etapa que dure todo el embarazo, o en su mayoría se ve muy reducida al comenzar el segundo trimestre cuando nuestro cuerpo se ha acostumbrado supuestamente.
Pero en realidad esto es lo que nos pasa: “Tenemos un parásito que nos chupa la energía, unas hormonas que nos anulan la cordura, síntomas que bien servirían como método de tortura, y unas redes sociales que nos dicen que a las demás no les pasa…», asegura la Dra. Cristina Quiles.
Sí nos sucede, y aunque ninguna se atreva a contarlo en voz alta si pasamos por todo lo malo del embarazo y nos sentimos las peores y las más imperfectas madres del mundo. Y si nadie te lo había dicho, pues aquí estoy para compartirlo contigo, todo de mi propia experiencia.
Sentirnos mal durante el embarazo es algo totalmente normal, pero todos a nuestro alrededor son los que aseguran que no deberíamos experimentar ningún mal rato.
Este hecho puede llevar a que ocultemos nuestra situación, lo cual incrementa el malestar, ya que es sano decir que se está pasando un mal embarazo, y el entorno debería respetar este sentimiento y apoyar a la mujer en lo posible.
Si no es así, se puede producir hasta una depresión en el embarazo, qué es tan importante como una depresión post parto.
Un estudio de la Universidad de Hong Kong publicado en la revista Obstetrics and Gynecology ha demostrado que los sentimientos de ansiedad y depresión en la futura mamá pueden tener consecuencias graves tanto para la mujer como para el bebé, y que además este factor lo podemos encontrar más grave durante el primer y el tercer trimestre.
Así que, aquí tienes una razón más por la que no debes callar tu ansiedad, malestares o situación, en especial a familiares y amigos que te rodean.
Y hasta aquí todos mis síntomas y lo que no te dicen del embarazo hasta las 25 semanas, claro debo enfatizar que no todo ha sido malo, pero tu comenta aquí abajo de todos estos cuáles has padecido.
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